El Equilibrista (parte 2)

Que difícil es el día que decides cambiar tu forma de ver la vida... todo el proceso es cuasi doloroso: no es cualquier cosa cortar de tajo con todo lo que creías y defendías para dejar de ver el mundo de esa forma...

Pero, ¿es en verdad tan drástico dicho cambio? digo, yo desde hace tiempo tengo en mi cabeza eso del alineamiento, el equilibrio y la iluminación (dejémoslo así nomas... ya dije antes que esto no es cruzada) y desde antes me había comenzado a sonar medio raro eso del merecimiento de oxígeno... y no porque esa idea esté totalmente fuera de mi sistema neurológico, sino porque me dí cuenta de que, si bien existe quien no debería, también es cierto que No existe quién lo decida...

En fin: en el brinco al abismo de la misantropía, me atoré en las ramas de mi árbol de la meditación...
El cual tampoco termina de encajar en mi (¡se me da eso de ser medio insurrecto!), tal vez porque voy empezando, o tal vez porque tampoco soy tan desapegado de mi mundo terrenal...

En búsca del equilibrio entre mi ideal del pasado y mi nuevo ideal, este es un balance entre las dos formas de ver la vida (notablemente contrastantes... tal vez similares al final del camino. Ya lo veremos) :

"Ya estas aquí... así que haz que valga la pena el oxígeno que me robas... "


(Continuará...)