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Mostrando las entradas de marzo, 2007

La única luz ante mis ojos

La tentación perversa de cerrar mi escape virtual de la realidad ha aumentado considerablemente. Tal vez esa sea la razón por la cual ya no regreso. mmm... tal vez no la razón sino la consecuencia, la apertura mental que suelo enfrentar, el placentero crujir de mi frente en dos para dejar escapar la presión de la caldera de insensateces que se cultivan en el tope de mi ser... Tal vez el miedo frontal que me aqueja cuando me doy cuenta de que estoy tratando de ser sincero, de dejar que todo fluya, de dejar que ningún tipo de traba moral o social se interponga en la liberación de todo aquello que yace ansioso de emerger a la superficie gris de mi ambiente. Sea lo que sea, al final, cuando creo que este punto de fuga en forma de bytes debería terminar, estoy de regreso... atrás quedan los deseos de comprensión y objetividad por descubrir que no vale la pena, que el frágil equilibrio que inunda nuestro mundo personalizado se ha vuelto igual que aquel que va a tu lado en el camino a tu monó

El Equilibrista (parte 12: La Nada que nos Devora...)

Mmm.. es curioso... casi siempre que se me ocurre aparecerme por aquí, tengo algo bien establecido en la cabeza que me permite dejar fluir el post y volverme un testigo silente de cómo mis cabras se escapan hacia las montañas... pero esta vez no... Me descubro el día de hoy con la imperiosa necesidad de escribir algo, de plasmar lo que traigo atorado entre las cejas, entre las cuerdas vocales, entre las entrañas, entre mis quimeras mentales... sin embargo no sé exactamente lo que sea... Tengo esa extraña mezcla que envuelve a muchos, que no somos más que esclavos del ser gris que vive por nosotros nuestra vida bajo el yugo de la cotidianeidad... eso que nos impide sacar de golpe todo lo que traemos adentro, eso que se encarga de hacer el amor exhaustivamente con nuestros pensamientos más osuros para engendrar nuestros traumas más repulsivos... ese que muta por sí solo y nos convierte en el eterno virus del cual estamos cansados y buscamos exterminar para, una vez que la muertte lo alca