El cielo nos ha negado...
Hoy, el cielo nos ha negado… Y entonces, un día despertamos al mundo y lo descubrimos: nosotros no renegamos del cielo, no teníamos motivo para hacerlo, no teníamos interés en hacerlo… Pero Él nos desconoció, nos estigmatizó y nos señaló ante sus acólitos y sus cerdos terrenales… Nos negó porque fuimos incapaces de conformarnos a seguir la interminable fila de seres carentes de identidad, nos dejó fuera de sus planes porque decidimos creer que podíamos aspirar a más de lo que nuestra sociedad nos ha predeterminado. Nos negó porque no somos capaces de aceptar que la redención final prefiera aceptar en su gloria a un ser mediocre, que le merezca una nueva oportunidad, en vez de dársela a aquellos que volteamos nuestra mirada hacia la libertad. Estamos fuera, estamos negados de la divinidad. La vida predeterminada nos ha convertido en enemigos de Dios, de SU Dios, de aquel que han fabricado día tras día para mantenernos a raya, de aquel que diseñaron para permitir que sus imperios materia