Soundtrack Subliminal 2011 (prólogo: yo sólo sé que no sé nada)

 ἓν οἶδα ὅτι οὐδὲν οἶδα

Otra vez, en un respiro, el 2011 está por morir.. al igual que la industria musical como la conociamos. Mientras más música escucho, mientras más bandas conozco, más me doy cuenta de que no sé nada de este arte, y no soy un especialista en ningún género o subgénero: simplemente un amante de la buena música.

Sin muchas analogías... sin muchas alegorias: me disponía a continuar mi tradición bloguera de hacer una nueva lista de "lo más acá " que sonó en este 2011 en la músca alterna (la cual probablente le valga madre a todo mundo, pero por algua razón me sigue gustando hacer) cuando finalmente, después de años de ceguera y ensimismamiento y egocentrismo de mi perspectiva melomaniaca, abrí los ojos para aceptar algo que desde hace muchos años viene sucediendo: la música como industria es un mundo. Uno moribundo. Uno que es es sólo una muy, muy pequeña parte del unvierso en constante y eterna expansión que es la música como arte.

Yo sé yo sé: de seguro están pensando: "woow. que gran descubrimiento ha hecho este bastado del blog!! NADIE se había percatado de ello!"... pero bueno ya en serio: desde que internet se volvió algo masivo al alcance de cualquiera, este obvio y burdo hecho que hoy comento, no comenzó a suceder, simplemente se volvió visible. Pero es hasta estos albores de la segunda década del siglo XXI cuando yo he decidido aceptar algo que me negaba a hacer, y cambiar mi foma de ver la escena.

La primera vez que comencé a darme cuenta de todo esto fue hace más de 5 años, en el 2006, cuando acababa de lanzar el primer demo casero de mi banda y decidí realizar lo que era en aquel entonces la sensación online y lo más trendy que una banda podía hacer: crear una cuenta en Myspace. Ahí abrí los ojos ante la abrumadra cantidad de bandas de "nuestro tamaño" que existían, pero más importante, de lo cabronamente buenas que eran. Muchas de ellas aun mejores que las bandas "grandes" y reconocidas de las que yo era fan.

Ahí me di cuenta de cuantos músicos como yo había en cada rincón del país y el planeta, soñando y creyendo que eramos únicos y merecíamos ser reconocidos. Ahí me di cuenta que tan jodidamente equivocados estabamos.

De vuelta a este año, ahí va el ejemplo que significó la gota que derramó el vaso: yo soy un fan muy grade de Giant Squid. Desde la primera vez que los escuché (hace unos 3 años), no me canso de afimar que son una de las mejores bandas de Avant / Post del planeta. Entonces, hace unos meses, finalmente encontré en la red algunas fotos y algunos videos aficionados de sus pesentaciones... la impresión fue increíble:

Siempre los había imaginado como una banda under de culto, elevadísimos, en un ambiente casi mítico, con una imagen de banda y un imaginario lóbrego melancólico; como unos Zeppelin modernos... y sin embargo, ahí estaban: las mentes creadoras que me cautivaron con su increíble sonido, tocando en un bar como los que yo he tocado, delante de una audiencia del mismo número de las que yo he tocado, vestidos como yo me visto los domingos e irradiando una sencillez y calidez absoluta, que sólo te provoca el estar haciendo de tu vida lo que amas... Giant Squid hace música enorme, hermosa, que merece trascender en la historia de la escena... y apesar de ello, las condiciones físicas de esa banda no parecen ser difererentes a las de la mia.

Lo que ello me provocó en cuanto a mi vida como músico, es material de otro post... pero en lo que nos atañe al soundtrack subliminal de este año, esta nueva idea de la universalidad de la música, me llevó a las siguientes conclusiones sobre los Tops de este año:

  • Ni modo, otra vez como el 90% es Metal. Actualmente trato de no estar cerrado a nada, pero lo cierto es que, si el Metal se ha vuelo tan diverso, el Rock en general es exponencialmente más enredado y diverso hoy en día. No sólo es el Metal lo que más adoro, sino que además no he escuchado lo suficiente de otros géneros como para atreverme a recomedar algo que simplemente no conozco.
  • Aun cuando de repente se me escapen las palabras "lo mejor", no dudo que más allá de los cerca de 150 nuevos discos que escuché este año (sólo contando los que se lanzaron en 2011), exista una banda que lo haya hecho mejor. Sin embargo, sí creo firmemente que vale la pena que, si les gusta el subgénero, le den una escuchada a lo que propongo.
  • Dentro de todo lo que escuché, hubo muuucho que no me gustó o simplemente se me hizo muy intrascendente. Esos álbumes no los menciono. Los que manejo como Decepciones son aquellos de los que esperaba mucho y en lo personal no me satisfizo el resultado, y no por ello son necesariamente discos malos.
  • Como extensión de lo anterior, si no está alguna banda que cualquiera que lea esto cree que es mucho mejor o que yo soy un ignorante por no ponerla, trate de no mentarme la madre, mejor sugiérala y recomiéndela.
  • Finalmente: aaah, los subgéneros, cada día se vuelven más, y actualmente son tan diversos y combinables como innecesarios. No hace mucho en un día de total ocio (me cae que  aunque no lo parece, normalmente sí estoy rete ocupado, pero pues, que quieren, hay días así) traté de hacer una tabla de estilos y subgéneros del Metal y me topé con más de 70... lo que aquí hago es un vago y, repito, cada véz más innecesario intento por clasificar el sonido de las bandas, un especie de guía para darse un idea de a qué suena, pero no se debe tomar tan literal.

Al final, ésta, como todas las listas de "lo mejor del año", no deben tomarse tan en serio: la única función que deben cumplir es difundir toda la musica que vale la pena y merece llegar a muchos oídos...


Continuará...