Soundtrack Subliminal 2011 (Extreme Metal)
Y al final del año, así quedó conformado el Soundtrack Subliminal del 2011: lo que no dejó de sonar a través de mis bocinas y en mis oídos, derechito hasta mi subconsciente.
Seguimos con el Extreme (Black, Death, MeloDeath, MeloDoom):
A DESTACAR TAMBIÉN:
Shining (Suecia) - VII: Född förlorare: No están más arriba porque este año quise mostrar sólo lo esencial (no más de 5, y el extreme fue donde más calidad hubo), pero estos suecos están muy cerca de lo indispensable. The Eerie Cold es aún intocable, pero éste no baja la calidad. Suicidal Black de primer nivel.
Dark Lunacy - Weaver of Forgotten: Los reyes del "Dramatic" decidieron dejar atrás su sonido característico: cero cuerdas, cero ensambles corales. Un movimiento muy arriesgado del que no salieron del todo ilesos. Aunque un poco genérico, el disco todavía es pasión pura, pero defintivamente su "menos bueno".
Einherjer - Norrøn: La mejor noticia es que Einherjer está de regreso. Demasiado folk para lo que esperaría de los dioses vikingos, pero es cuestión de gustos.
DECEPCIONES:
Goth Metal: Este año no hay Soundtrack Subliminal para los géneros oscuros, porque francamente todo me pareció de un nivel muy pobre: medio se salva Draconian y su "enfresamiento", medio se justifica Anathema (me niego a tomar sus remixes ambient como un album serio), sigo preguntándome por qué Samael se intentó regresar al Black y no siguió haciendo las joyas electro dark que ya hacía... y lo en verdad rescatable fue Paradise Lost... con una producción en vivo... tocando un álbum de hace 15 años...
Con suerte Moonspell vendrá a poner orden en el 2012.
Children of Bodom e In Flames: El problema NO es que dos bandas icónicas del género experimenten, se comercialicen o de plano cambien su sonido: el verdadero problema es que lo hagan con álbumes tan mediocres y de tan bajo nivel. Seamos honestos, si estos álbumes fueran firmados con el nombre de una banda nueva, todos nos estaríamos burlando de ellos.
Continuará...
No dejes de Leer: Prólogo / Alternative
Seguimos con el Extreme (Black, Death, MeloDeath, MeloDoom):
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Sí, su debut Diadem of 12 Stars seguramente seguirá siendo considerada su máxima obra, sin embargo este, su cuarto álbum es probablemente el que mejor balance ha alcanzado entre el Black más puro, ese toque Ambient casi místico y la consolidación de un sonido propio. WitTR suena crudo, muy crudo, pero cuando menos lo esperas, el viaje astral ya comenzó, sólo para que el cierre se convierta en un clímax desgarrador. Lo cierto es que no hay puntos bajos en su discografía, pero, en lo personal, éste es el mejor disco de los nuevos iconos del Black en el siglo XXI. |
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Aun cuando el Death Melódico comienza a tener síntomas de cansancio y poca originalidad, aún quedan refugios que nos permiten recordar porque es un subgénero tan popular: Probablemente nadie en todo el MeloDeath haga riffs tan aplastantes y adictivos. No hay giros drásticos, pero tampoco hay falla: Surtur Rising es otra aplanadora, otra muralla de riffs de guitarra irresistible, infranqueable, memorable. Y con todo, sí hay ciertos güiños hacia un sonido un poco más melódico y accesible. Amon Amarth ya dejó de hacer "canciones": cada track en este álbum es un himno de guerra. |
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Es increíble que sin hacer prácticamente nada de ruido, Insomnium ya es una de las mejores bandas extremas hoy en día. Son probablmente el mejor ejemplo para el ahora denominado Doom Melódico: ese punto exacto donde el melodeath es tan pasional y melancólico pero que jamás cae en el Goth u otras alegorías. Y en este su quinto y mejor álbum, simplemente han consagrado ese sonido potente, pesado, lóbrego, desesperanzador pero a la vez casi luminososo. Definitivamente, algo tiene la maldita agua en Finlandia que logra que hasta el Extreme suene nostálgico. |
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Sólo hay una forma de definir este disco: Encabronadamente Abrumador. Confieso que no he escuchado el álbum debut de estos italianos, pero es increíble que en éste, apenas el segundo, ya tengan tanta facilidad para crear canciones tan memorables sin perder, prácticamente en ningun momento, el salvajismo y la brutalidad. Es un álbum épico y furioso, aplastante, que no da un sólo respiro hasta que poco después de que termina la última canción, sigues preguntándote qué carajos fue lo que te golpeó. Estaba destinado a ser el mejor álbum sinfónico y extremo del año, pero entonces... |
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Cuando arrancó el 2011, esperaba que éste fuera el mejor disco extremo del año, y me equivoqué... fallé en esa aseveración porque cualquier cosa que yo esperara, se quedó corta en comparación a lo que mis oídos estaban escuchando: Esto que hoy escribo es un burdo intento y nada más, porque simple y sencillamente no hay palabras para describir el tamaño de documento musical que es The Great Mass. Probablemente no sueno nada objetivo, pero lo cierto es que ésta es una de las obras más impresionantes que he escuchado en el Metal. Y apesar de ello, es tan grande, tan épico y tan abrumador el sonido de este álbum, que no cabe en el género (y ese es el único agumento que pueden tener sus detractores para no considerarlo una obra maestra). Ahí está el fundamento en el Death Metal, sí, pero esto es algo más allá: Esto es música clásica extrema. Es una obra atemporal. Es de esos momentos de la música que pueden definir una generación, un camino, un futuro dentro de la industria. The Great Mass es la muestra de que hay algo más grande, algo más allá de los límites entre géneros, algo mejor de lo que como músico puedes alcanzar. Es el cénit, el colofón en la vida de una banda, un altar, un sino y tal vez una perdición, pues no puedo imaginar cómo Septicflesh pueda superar esto. Eso un tiempo para decir, "yo estaba ahí, era joven, era metalero y me tocó vivir el día que vio la luz The Great Mass y de golpe borró los límites y barreras entre el sinfonismo y el rock extremo". Es el mejor álbum en todos los géneros populares de este año y uno de los álbumes más poderosos en la historia de la música comercial contemporanea. Así, sin más: Es el concepto en su estado más puro de todo lo que nos hace sentirnos uno mismo con el arte de amar la oscuridad. |
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Shining (Suecia) - VII: Född förlorare: No están más arriba porque este año quise mostrar sólo lo esencial (no más de 5, y el extreme fue donde más calidad hubo), pero estos suecos están muy cerca de lo indispensable. The Eerie Cold es aún intocable, pero éste no baja la calidad. Suicidal Black de primer nivel.
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Einherjer - Norrøn: La mejor noticia es que Einherjer está de regreso. Demasiado folk para lo que esperaría de los dioses vikingos, pero es cuestión de gustos.
DECEPCIONES:
Goth Metal: Este año no hay Soundtrack Subliminal para los géneros oscuros, porque francamente todo me pareció de un nivel muy pobre: medio se salva Draconian y su "enfresamiento", medio se justifica Anathema (me niego a tomar sus remixes ambient como un album serio), sigo preguntándome por qué Samael se intentó regresar al Black y no siguió haciendo las joyas electro dark que ya hacía... y lo en verdad rescatable fue Paradise Lost... con una producción en vivo... tocando un álbum de hace 15 años...
Con suerte Moonspell vendrá a poner orden en el 2012.
Children of Bodom e In Flames: El problema NO es que dos bandas icónicas del género experimenten, se comercialicen o de plano cambien su sonido: el verdadero problema es que lo hagan con álbumes tan mediocres y de tan bajo nivel. Seamos honestos, si estos álbumes fueran firmados con el nombre de una banda nueva, todos nos estaríamos burlando de ellos.
Continuará...
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