Al Límite del Fin de Año...

Si, si...

Ya sé como se ve que el mero 31 de diciembre este conectadote metiendo más verbo a este espacio (el término Loser me viene a la mente!) pero que quieren: ya me aburrí y todavía no empieza la pachanga... y ya me conozco! nomas me quedo sin hacer nada y todo un abanico de pensamientos paranoicos y conceptos de futuros fatalistas para la humanidad se vienen a mi cabeza... es lo malo del ocio.

Algo extraño se cocina dentro de mí y no tiene nada que ver con las atascadas alimenticias que uno se pone en estas fechas... sin saber exactamente por qué, comienzo a ver distinto todo esto del cambio de etiqueta anual. Antes parecía entusiasmarme un poco más todo el significado de las fechas y ahora las vivo sin mucho interés.

Quisiera poder comenzar uno de mis tantos viajes astrales por el universo de mis chaquetas mentales y debrayarme diciendo que el desinterés de mi persona por el momento es debido al análisis de cómo es que el balance del tiempo en el dharma de la vida no se afecta ni modifica por un calendario establecido siglos atrás por una autoridad eclesiástica, o cómo la celebración de natalicios de creadores y/o filósofos debe ser un momento de reflexión sobre si en verdad debemos seguir apegando nuestro provenir a dogmas surrealistas de vidas paralelas, sin importar que parte de esa jornada es el karma que ahora tanto defiendo, o cualquier otro punto gnóstico de justificación...

... pero la verdad, es que a veces no soy tan complicado.

Ni todo lo bueno pasado y por venir me parece tan sensacional, ni todo lo malo acontecido y proveniente me parece tan terrible. La incertidumbre del futuro ha dejado de tener valor para mí. Y no, no es por que fui adolescente de la Generación X (o bueno, a lo mejor si!!) que digo que todo me parece efímero al final.

Probablemente alguien en algun lugar de este planeta me miente la madre al darse cuenta de la intrascendecia de mi vida comparada con verdaderos problemas y verdaderos avances, pero la verdad es que en este año me pasaron cosas muy muy buenas y muy muy malas... y la lección que recibo de ello es que, de todas formas habrá que seguir caminando y, por brillante o asqueroso que sea el futuro, ya no contamino mi presente con su incertidumbre.

Es por eso, que a pesar de que pinta para ser un año decisivo en muchas cosas para este equilibrista de la vida y las emociones, no me preocupo o no lo festejo todo lo que debería (aunque si me voy a dar un atascón en un par de horas!!).

Todo el tiempo es un buen tiempo para tomarse el tiempo con calma...

Sólo espero poder seguir con esa actitud el resto del año (porque ya sé cómo luego me desquicio!!).

Embriago mi alma en honor de todo lo bueno que vendrá, emborracho mi espíritu para inmunizarlo contra mis demonios y, en un momento de texto prosaico, pongo requete chiles mi cuerpo pa' celebrar el presente!!!


Feliz año nuevo.
Que la luz llegue a tod@s ustedes...