El Omnipotente y Omnipresente Desquiciamiento

Que difícil es a veces manenterse firme en la barrera del cuasi nihilismo...

Sepultado despiadadamente por los propios fantasmas que rondan las visiones nocturnas de mí ser, ahora, sin explicación alguna, me encuentro lejos, muy lejos, de los tres metros bajo tierra de mis depresiones.

¿Será acaso que, en verdad (y como ya mucha otra gente más debrayada que yo lo ha afirmado), sólo somos peones en un bizarro juego? (cuando mucho los más ñoños, serán alfilitos bien portados!)

¿Tiene en verdad la gracia divina un humor tan negro y retorcido?

O será simplemente es que no importa cuan enfermos estemos nosotros... la vida misma está aun más desquiciada...

Mientras trato de resolver si alguien se ríe a carcajadas allá arriba, alguien se excita allá abajo o alguien se burla acá dentro, no deja aun de sorprenderme cómo la intrascendencia de mi ser se vio aplastada por todos los flancos en sólo un par de semanas, y como, sin que yo hiciera algo al respecto mas que dejarme llevar, sólo veo la luz en un par de días...

¿Es acaso obra de un alter-equilibrista? ¿o es parte de la perturbadora complejidad de la mente ociosa?

¿O es que sencillamente resulta tan complicado de explicar, porque nos estrellamos de frente con la simplicidad del laberíntico camino de esta vida...?