Diabolus In Machina

miércoles 03, en algún lugar del Pantano...

Palabras huecas, propuestas vanas, ideas satíricas, apoyos sinvergüenzas, acuerdos descarados... todo vuela a través del ambiente y se incrusta en mis oídos, pero lucho porque no lo haga en mi cerebro.

Más allá de la desesperación silente de luchar para no ahogarme en el pantano en el que chapoteaba y que ahora poco a poco me traga hacia sus profundidades, reposo mis fuerzas para contemplar atónito el funcionamiento, al fin efectivo, del aparato del poder: la fuerza obsoleta para todos, la máquina perfecta para sí mísmo.

Millones en este mundo hemos visto con impotencia la inoperancia de este y miles de sistemas de poder. Hemos sido testigos de la burla que el retorcimiento de las ideas creadas por Max Webber y Karl Marx nos hacen día tras día. Pero no... Hoy no.

Hoy, esa pasividad que caracteriza al sistema ha despertado: el poder está hambriento y en busca de satisfacer su canibalismo con más poder.

Hoy todo funciona, hoy todos operan, hoy todos son eficientes, hoy no hay limitaciones, hoy no existe el NO... hoy la esencia de la fuerza motriz que debe servir a la gente esta en su climax.. pero sólo para unos cuantos.

Me siento aun más enfermo (en verdad que si), me siento más asfixiado, pero al mismo tiempo estoy maravillado por ver la magnificencia de la bestia que está por devorarnos.

Es la máquina perfecta... y no está de nuestro lado.

Regreso a mi realidad, regreso a mi papel de sicario. Los demonios han regresado. El asco no se ha ido...

"Admire por favor mi querida doña nadie: la gran y aberrante maquinaria en todo su esplendor, trabajando para mediocres con chaquetas mentales de más mediocridad representada, ejecutando todo su arsenal de mierda a diestra y siniestra para cumplir con aspiraciones reales en este pantano, pero tan tan lejanas en un mundo justo, que serían impensables e inalcanzables para álguien como usted..."

"Déje que la máquina actúe, mientras tanto, sonría... no se ponga tensa. Y si los nervios la traicionan, sólo recuerde la broma que les gasta con su presencia y en todo lo que está por decirles. Sólo piense en lo hilarante que es que tal vez algunos de estos mugrosos se tragarán todas las falacias escupidas por usted y engendradas por nosotros; y verá como, sin pensarlo, se estará riendo a carcajadas..."