El pequeño dato de la desesperanza
Columna pubicada Originalmente en Milenio Hidalgo
El Marketing es un oficio frio. Cuando está aplicado bajo las normas estrictas de la teoría, puede ser revelador, mas en el otro extremo, muchas veces capaz de hacer que toda una idea se venga abajo. No hay nada más democrático y objetivo en la técnica de interpretación del mercado que ese pequeño documento llamado resumen ejecutivo, que nos arroja los resultados de una investigación o sondeo. Tal vez por ello es que mucha gente suele aferrarse a sus conceptos, su visión global del futuro al que se encamina, cuando los números y proyecciones no mienten, pero contradicen la fe ciega que tenemos en nosotros o nuestras ideas.
El martes 12 apareció en este diario una nota titulada “Guadarrama por encima de Gálvez” y cuyo resultado, según la interpretación dada en el texto, da una ventaja clara en las preferencias electorales de los hidalguenses para que el senador José Guadarrama Márquez encabece la casi surrealista unidad opositora en contra del Partido Revolucionario Institucional. Los resultados, afirmaban, tienen en segundo lugar a Xóchitl Gálvez y en tercero a Daniel Ludlow.
Todos y cada uno de los datos obtenidos del análisis de dicho sondeo podrían resultar esperanzadores para los mencionados contendientes, si no fuera por un pequeñísimo problema que, aparentemente, pasó desapercibido: la cerrada diferencia de puntos porcentuales entre los tres es “ligeramente” opacada por el abrumador dato de que el 68% de los encuestados dijo desconocer de qué demonios le estaban hablando.
Traducido a números duros (y suponiendo que la muestra obtenida por los realizadores sea la adecuada), 7 de cada 10 hidalguenses no tienen ni la menor idea de quienes están buscando contender por la gubernatura del estado por parte de la oposición.
Hagamos a un lado las preferencias políticas y, tal como los datos, seamos fríos: considerando que el estudio sí sea representativo (los “detalles técnicos” podrían ser tema de otro texto), estamos hablando de que, la tan temida alianza que se engendra más allá de las fronteras hidalguenses para obtener el poder estatal, simplemente no valdría la pena. El tan anunciado “cambio para el cual Hidalgo ya está listo” no es más que una ilusión.
El mismo estudio señala hacia el final que las preferencias electorales siguen apuntando a una victoria priista con 53% de preferencias. Y como gran final, el nada alentador 60% que opina que la coalición es una mala idea.
En resumen: 68 de cada 100 personas desconoce a los posibles candidatos de la coalición… de los que sí están informados, sólo 36 votarían en contra del PRI y de éstos restantes, 22 creen que ir todos juntos es mala idea.
Este sencillo razonamiento obtenido de los números del sondeo del Centro Universitario Hispano Mexicano, nos muestra que sólo el 14% del electorado podría llegar a votar por el bloque opositor hidalguense.
A pesar de que éste es a todas luces el panorama que la encuesta nos entrega, seguramente alguien en el senado sonríe y un par más de panistas sueñan con una oportunidad…
El Marketing es un oficio frio. Cuando está aplicado bajo las normas estrictas de la teoría, puede ser revelador, mas en el otro extremo, muchas veces capaz de hacer que toda una idea se venga abajo. No hay nada más democrático y objetivo en la técnica de interpretación del mercado que ese pequeño documento llamado resumen ejecutivo, que nos arroja los resultados de una investigación o sondeo. Tal vez por ello es que mucha gente suele aferrarse a sus conceptos, su visión global del futuro al que se encamina, cuando los números y proyecciones no mienten, pero contradicen la fe ciega que tenemos en nosotros o nuestras ideas.
El martes 12 apareció en este diario una nota titulada “Guadarrama por encima de Gálvez” y cuyo resultado, según la interpretación dada en el texto, da una ventaja clara en las preferencias electorales de los hidalguenses para que el senador José Guadarrama Márquez encabece la casi surrealista unidad opositora en contra del Partido Revolucionario Institucional. Los resultados, afirmaban, tienen en segundo lugar a Xóchitl Gálvez y en tercero a Daniel Ludlow.
Todos y cada uno de los datos obtenidos del análisis de dicho sondeo podrían resultar esperanzadores para los mencionados contendientes, si no fuera por un pequeñísimo problema que, aparentemente, pasó desapercibido: la cerrada diferencia de puntos porcentuales entre los tres es “ligeramente” opacada por el abrumador dato de que el 68% de los encuestados dijo desconocer de qué demonios le estaban hablando.
Traducido a números duros (y suponiendo que la muestra obtenida por los realizadores sea la adecuada), 7 de cada 10 hidalguenses no tienen ni la menor idea de quienes están buscando contender por la gubernatura del estado por parte de la oposición.
Hagamos a un lado las preferencias políticas y, tal como los datos, seamos fríos: considerando que el estudio sí sea representativo (los “detalles técnicos” podrían ser tema de otro texto), estamos hablando de que, la tan temida alianza que se engendra más allá de las fronteras hidalguenses para obtener el poder estatal, simplemente no valdría la pena. El tan anunciado “cambio para el cual Hidalgo ya está listo” no es más que una ilusión.
El mismo estudio señala hacia el final que las preferencias electorales siguen apuntando a una victoria priista con 53% de preferencias. Y como gran final, el nada alentador 60% que opina que la coalición es una mala idea.
En resumen: 68 de cada 100 personas desconoce a los posibles candidatos de la coalición… de los que sí están informados, sólo 36 votarían en contra del PRI y de éstos restantes, 22 creen que ir todos juntos es mala idea.
Este sencillo razonamiento obtenido de los números del sondeo del Centro Universitario Hispano Mexicano, nos muestra que sólo el 14% del electorado podría llegar a votar por el bloque opositor hidalguense.
A pesar de que éste es a todas luces el panorama que la encuesta nos entrega, seguramente alguien en el senado sonríe y un par más de panistas sueñan con una oportunidad…