El Equilibrista (parte 1)

En la generalidad de tu vida, ¿cuánto realmente importa tu condición en un solo aspecto?

¿vale la pena tirarse a la depresión y dejar que el tiempo se chupe tus energias? digo, esto no es libro de autosuperación (¡que creame que no es comprarte un carro más aca! ¡ni rebasar una nave en la carretera! aunque sería mejor que ese fuera el concepto del palabrón este), pero si creo que cuando un aspecto relevante de tu vida se viene abajo (o al menos eso parece) uno debe tener la madurez necesaria para saber afrontarlo.

Por ejemplo, ¿qué pasa si te corren de la chamba? existen principios de algunas creencias que buscan el equilibio humano y del "alma" (dejémsolo así, ¡esto no es procesión ni cruzada!) que aseguran que uno no debe alterarse por lo irremediable y que tu estado de paz debe ser asegurado y equilibrado por el resto de tus sentidos que, en ese momento estan intactos... en corto: que no te alteres poque tienes un chingo de cosas más que debes valorar.

Ahora bien... traduzcámoslo a tercermundiano:

Digo, cuando tienes familia que mantener pues sientes que la vida se te va a venir encima (¡atascada esta!), pero bueno, afortunadamente no hay a mi alrededor feroces criaturas que me griten la amenazante frase "papi" asi que concentrémonos en mi laifstail:

¿Cómo carajos busco el equilibrio si no voy a tener dinero ni para calzones? porque buscar el equilibrio en mi arbol de la meditación también implica que page mi recibo del agua pa' regar el arbol!

Por el momento, esa es mi búsqueda de la verdad...

Supongo que mi buen Gau superó cosas más cabronas, pero también estoy seguro que no conoció el neoliberalismo surrealista.

(continuará...)